El Ayuntamiento de Castellar de la Frontera quiere dar una solución reglada a las usurpaciones de terreno público en los alrededores del casco urbano que sirven como improvisados huertos. Para ello, se prepara una ordenanza reguladora y el establecimiento de una zona unificada para este fin en las parcelas 24 y 38 del Polígono 2 del PGOU de Castellar, cerca de la zona conocida como Colada del Sotillo.
El regidor castellarense, Juan Casanova, explicó a este diario que el Consistorio ya ha redactado una ordenanza que actualmente se encuentra en proceso de consulta pública para los vecinos y entidades de todo tipo con el fin de que se aporten sugerencias, correcciones y mejoras -siempre que éstas tengan encaje legal-. Y es que en los últimos años han proliferado las usurpaciones en precario en el extrarradio en suelo municipal donde se han instalado pequeños huertos y perreras. "Queremos regularizarlas, darles un tamaño estandarizado y una ubicación unificada con el fin de contribuir a este bien social, acabar con el problema y promover la agricultura ecológica", detalló Casanova.
Ya hubo una asamblea con unas doscientas personas que ha dado lugar al primer censo de precaristas. La idea es que se habiliten unas 250 parcelas con una superficie estimada de 100 metros cuadrados. Casanova dijo reconocer que muchas parcelas tendrán que ser desmontadas, habrá quien gane espacio y quien lo pierda, pero todos conseguirán una seguridad jurídica y la garantía de permanencia de las instalaciones.
La ordenanza provisional reconoce que las personas seleccionadas podrán usar la parcela que les haya correspondido durante un período de 4 años (48 meses), que comenzará el día 1 de noviembre del año en que se produzca la adjudicación y terminará el 31 de octubre del año en que finalice el plazo de adjudicación. Habrá un censo de suplentes y un orden de espera con el fin de dar igualdad de oportunidades. Todos los usuarios deberán estar censados en Castellar y utilizar las instalaciones sin ánimo de lucro y con criterios de agricultura ecológica. Se permitirán cultivos hortofrutícolas tradicionales y de plantas aromáticas y medicinales. A cambio, los adjudicatarios se comprometen a mantener las parcelas.
Fuente: Europa Sur
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