Tras el pasacalles matinal, la Plaza Andalucía se convierte en el epicentro de la fiesta
Una sola jornada, pero muy intensa. Los vecinos de Castellar se echaron ayer a la calle durante todo el día para festejar el Carnaval y olvidar durante un rato el apretadísimo cinturón.
La actividad comenzó a mediodía con el pasacalles de disfraces que reunió un poco de todo: desde un espectacular coche disfrazado (de Seat Marbella a Ferrari) y su corte de mecánicos y pilotos hasta los personajes infantiles. El omnipresente Bob Esponja o Mickey Mouse compartieron recorrido con valores seguros como los piratas, princesas y bailarinas.
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La actividad comenzó a mediodía con el pasacalles de disfraces que reunió un poco de todo: desde un espectacular coche disfrazado (de Seat Marbella a Ferrari) y su corte de mecánicos y pilotos hasta los personajes infantiles. El omnipresente Bob Esponja o Mickey Mouse compartieron recorrido con valores seguros como los piratas, princesas y bailarinas.
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Al término del pasacalles la actividad se concentró en el entorno de la Plaza Andalucía, donde se habilitó una carpa y se produjo la lectura del pregón por parte de Fernando Barea, quien animó a participar en las fiestas.
En cuanto a las agrupaciones, estaba prevista la actuación de De nuevo en el mercado; La hermandad rociera del langostino tigre de primera; Los que van despacio para examinarse en marte, si vamos de marcianos ¿Qué pasa? y la chirigota femenina Menea, menea que Matilde se cabrea en cuanto a chirigotas y las comparsas El Yerbatero y La banda de los girasoles que gustaron mucho entre el público. Ya por la tarde-noche se celebró un baile de disfraces para adolescentes (donde no se sirvió alcohol) y posteriormente los adultos tomaron el relevo hasta la madrugada.
Fuente: Europa Sur
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