Homenaje póstumo a Claes Linden. Un grupo de personas allegadas y conocidas del biólogo sueco, fallecido el pasado mes de agosto, se reunirán el próximo día 24 en el municipio para mantener viva su memoria. Victoriano Fernández, exadministrador de la finca La Almoraima, indicó a este diario que el encuentro sirve para reunir a los que lo admiraron. En su caso, lo conoció en los años 80. La última vez que habló con él fue en un congreso hace un año y medio. Fernández explicó que se espera gente de Madrid, Sevilla y de la comarca que quieren recordar las líneas básicas del trabajo de Linden.
En ellas, destaca poderosamente su preocupación por el cambio climático. "Estaba convencido que los pulmones de la tierra eran las selvas tropicales y están en peligro. A los que nos llegó este mensaje nos parece primordial recordarle", aseguró.
En ellas, destaca poderosamente su preocupación por el cambio climático. "Estaba convencido que los pulmones de la tierra eran las selvas tropicales y están en peligro. A los que nos llegó este mensaje nos parece primordial recordarle", aseguró.
En el encuentro que comenzará a las 11:00 horas -aunque aún no se conoce el lugar-, se hablará y debatirá de este tema medioambiental. "Queremos seguir con esta causa. El cambio climático nos preocupa mucho", añadió uno de los organizadores, Carlos Gavira, quien añadió que en definitiva se trata de rendir un homenaje "a una persona que entregó su vida por los demás", pero que no pudo cumplir con su proyecto de vivero tropical por problemas con las administraciones. Por ello, en su memoria se instalará un jardín botánico en la parcela de La Almoraima en la que vivió. La propuesta ya la conoce la entidad.
Además, las personas que trabajaron estrechamente con Linden en algunas etapas de su vida quieren reactivar tanto la fundación Planeta Vivo -creada por el científico -como la Asociación para la Defensa de la Flora y la Fauna de África -de la que Linden era vicepresidente-. Linden fue uno de los mayores expertos en selva tropical y trabajó para la FAO. Llegó a Castellar en los años 80 con la idea de crear un vivero tropical.
Fuente: EuropSur
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